domingo, 1 de julio de 2018

Bolivia sólo tiene 3 aceleradores lineales para el cáncer

La situación de los enfermos con cáncer en Bolivia es desoladora. En las últimas semanas, personas que padecen esta enfermedad se vieron obligados a crucificarse e instalar un  piquete de huelga de hambre en La Paz para ser escuchados.

No sólo sufren la afección física, sino que deben enfrentar la carencia de equipo, falta de profesionales especializados en los hospitales, además de lo costoso que significa un tratamiento, entre otros. Una muestra de la crítica realidad es que en el país sólo hay tres aceleradores lineales, entre privados y públicos.

Esta población también está expuesta a los efectos a nivel familiar, psicológico, moral y otros tantos que deben superar con ayuda especialmente de sus seres queridos y amigos, y sin ninguna política de Estado que les permita enfrentar y combatir esta enfermedad. El deseo de vivir los impulsa a seguir adelante.


Equipos

De acuerdo con diferentes informes, en el país los aceleradores lineales que existen se encuentran en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Dos de ellos con tecnología 3D y el otro 2D.

En enero de 2016, la ciudad de El Alto contaba con el único acelerador lineal moderno del país, pero pertenencia al Instituto Boliviano de Radioterapia y Oncología (IBRO).

El aparato cuenta con un software 3D especializado para diagnosticar a pacientes con cáncer. Es útil para evaluar y diseñar mediante computadora las áreas del cuerpo en las que se hará el tratamiento.

En septiembre de ese mismo año, la Gobernación de Santa Cruz presentó el “primer acelerador lineal”, también de 3D, que se encuentra en el hospital Oncológico. Sin embargo, el equipo llegó a la ciudad oriental en diciembre de 2015, pero debía esperar la adecuación del espacio respectivo. Es decir, la construcción de un bunker.

Según las especificaciones, el acelerador lineal 3D permite elaborar una imagen similar al del tumor para emitir la radiación solamente en esa parte sin afectar a los órganos cercanos, tal como ocurre con la bomba de cobalto.

Por último, el tercer acelerador lineal es de propiedad de la Caja Petrolera de Salud (CPS) de la ciudad de Cochabamba. Este equipo es de generación 2D, menos que las anteriores, pero también efectivo en los tratamientos.

Por otra parte, desde hace meses, la clínica privada Talentum, de la zona de Mallasilla de La Paz, espera una autorización para empezar a trabajar con el que sería el segundo acelerador lineal de La Paz.

Pero, la cruda realidad es que la Caja Nacional de Salud (CNS) que acoge a la mayor cantidad de asegurados no tiene un solo acelerador lineal.


Obsoletos


Asimismo, se conoce que en el país operan cinco bombas de cobalto, cuya tecnología data de hace más de 50 años y que son utilizadas en el sistema público y la seguridad social.

Estos equipos se encuentran en el Instituto de Cancerología Cupertino Arteaga de Sucre; el Instituto Oncológico del Oriente, de Santa Cruz; la Caja Petrolera de Salud, de Cochabamba; la Caja Nacional de Salud y el Hospital de Clínicas, de La Paz.

Este último dejó de operar en las últimas semanas, motivo por el que los enfermos con cáncer asumieron medidas de presión. Este conflicto se solucionó con el compromiso de la Gobernación de La Paz de invertir más de un millón de bolivianos para el tratamiento de los pacientes.

De acuerdo con informes, las cinco máquinas de cobaltoterapia fueron donadas hace más de 15 años por el Organismo Internacional de Energía Atómica y el Gobierno de Argentina.

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